TAMARA DE LEMPICKA (Tamara in the Green Bugatti)
Algunas veces Nicole piensa que su vida es un papel arrugado que puede quemarse o arrojarse al viento. En otras ocasiones, por el contrario, cree que su existencia es preciosa e inestimable y que está dirigida por un destino secreto.
“En un minuto” escribe en su diario “puedo estar muerta. Un descuido al volante, una arteria obstruida, un aneurisma silencioso que se abre de repente puede hacerme desaparecer como un golpe de aire”.
Nicole es ciudadana francesa pero nació en Martinica. Es hija de un blanco y una negra, pero ella misma, a pesar del color levemente oscurecido de su piel, se siente más negra que blanca. Desde hace unos meses vive en Luz Saint Soubert, un pequeño pueblo de los Pirineos, frío en cualquier época del año. “Vine aquí por amor” escribe “sin saberlo”. Un viaje imprevisto le trajo a este pueblo donde encontró a Robert, el amor de su vida y el padre de su hija, Margot. Robert es profesor de esquí y guía de montaña y Nicole regenta uno de esos establecimientos denominados “Chambre d´hôtes”, un albergue de montaña o un agroturismo lleno de encanto. La mayoría de sus clientes son franceses del interior, catalanes o vascos, llegados desde una distancia de varios cientos de kilómetros.
A la tarde Nicole sale a pasear con la niña por las calles, que tienen sus tiendas abiertas. A veces, mientras Margot juega fuera, en una pequeña plaza, ella entra en el patio de la iglesia y se detiene ante las tumbas antiguas, a ras de hierba, de los ciudadanos ilustres de Luz-Saint-Sauveur y lee sus inscripciones.
“La vida pasa como un soplo. En cualquier momento el futuro puede truncarse” o “El sufrimiento está en todos los caminos” escribe, ya de noche. “Un destino secreto me trajo hasta aquí. En adelante, si el amor desaparece, si asoma la desgracia, me dejaré arrastrar por ese destino allá donde me lleve, como una pluma de águila en la tormenta, como una pequeña canoa a merced del mar”.