2010/05/05

EL CORAZÓN QUEBRADIZO



JACKSON POLLOCK


La vida se condimenta a cada instante, como una receta de cocina, o tal vez se elige cuidadosamente, como la carta de un restaurante de lujo. ¿Qué deseo que ocurra en este día que morirá tras unas horas?. ¿Qué quiero añadir a mi experiencia en este año que comienza?. ¿Cuánto quiero de amor, de literatura, de deporte, de sexo, qué físico quiero tener, quiero estar más gordo, más musculado, qué pensamientos dejaré que me dominen o decidiré cultivar, qué ciudades me gustaría conocer, qué amigos deseo frecuentar, quién será mi pareja para siempre o mi próxima amante?.

Sin embargo, la vida también nos depara continuas sorpresas, golpes inauditos, saltos al vacío, hechos inesperados, unos positivos y otros, al contrario, trágicos, de los que a duras penas nos recuperamos, como si fuéramos las víctimas de un naufragio o un maremoto. Muchas veces, además, nuestros planes están marcados por otros, por influencias que no hemos buscado y que no deseamos.

Así, el dibujo de la vida se va bosquejando con pequeñas elecciones, entretejidas por los movimientos en zigzag de nuestros pensamientos oscuros, por las oscilaciones de nuestro corazón quebradizo.